El aporte de los sectores cárnico y forestal a la economía nacional fue destacado por Tabaré Aguerre, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, en el lanzamiento del 21er Congreso Mundial de la Carne.
Aguerre destacó que durante el último año y medio se produjo un derrumbe en los precios de los comodities, “pero no pasó eso con la carne ni con los productos provenientes de la forestación”, afirmó.
Dijo que se trata de dos rubros fundamentales en la economía agroindustrial uruguaya, “ni más ni menos que los que encabezan las estadísticas de exportación”.
Eso “tiene muchísimo que ver” con que en el recorte de crecimiento económico que se está publicando, que establece que Uruguay crece algo más del 1% en una región en la que se ha decrecido entre el 2% y el 3% “y ese 1% está explicado por el crecimiento de 1,6% del sector agropecuario”.
Eso, detalló, tiene que ver con que buena parte de lo que se produce en el país no tiene una crisis de oferta en el mundo, lo que permite que se sostengan los precios.
Mencionó, además, que de una producción mundial anual de 70 millones de toneladas de carne se comercializan entre países 10 millones de toneladas y Uruguay es responsable de la exportación de 300 mil a 400 mil toneladas.
“En ningún otro rubro Uruguay tiene una participación sobre el comercio total como el que tiene en la carne”, enfatizó. “En ningún otro rubro, con nuestros competidores, estamos tan alto en la comparación, producto de las ventajas competitivas que generamos”, agregó.
En ese marco, en lo que denominó como “un mundo de oportunidades”, estableció la existencia de un desafío: “encontrar los equilibrios entre el conocimiento disponible, las necesidades de financiamiento y la transferencia de tecnología que es un tema que nos obsesiona”, considerando, dijo, que en Uruguay hay suficiente información de cómo producir, como para producir 20% o 30% más”.
Volviendo al valor del rubro carne, instó a que “más que nunca la sociedad uruguaya tiene que valorar lo que se ha desarrollado a lo largo de décadas como un activo nacional, no es un activo sectorial, que nos permite tener uno de los rubros estrella en la estrategia de la presentación del país”.
Precisó que la marca país no es la carne, el vino, el turismo o la informática consideradas esas actividades en forma aislada, “es la combinación de todo eso”.
Uruguay tiene en la carne su tarjeta de presentación por razones obvias, “porque hay cuatro vacas por habitante, porque exportamos el 73% de lo que producimos, pero porque además este es el Congreso de la Carne, no de las carnes rojas, y en el mundo de la carne tenemos algunas carnes mucho más dinámicas en su capacidad de oferta; producir un pollo demora 60 días, producir un cerdo demora 150 días, pero para faenar un novillo se precisa dos años y medio”.
“Estamos seguros que para seguir creciendo necesitamos seguir diferenciándonos cada vez más en los mercados”, afirmó que “este congreso es una tarjeta de presentación para Uruguay”, aseguró, en relación con la actividad organizada por OPIC e INAC cuyos detalles –ejes temáticos, modalidad del congreso y actividades de campo– están en www.wmc2016.uy