En la conferencia de prensa de cierre de año y en base al informe de la consultora GIRA, el Gerente General de INAC Fernando Gil explicó que el contexto mundial para las carnes durante 2016 determinó un año de fuerte competencia entre los abastecedores, sobre todo liderado por las carnes de cerdo y pollo, lo cual indirectamente afecta las otras carnes sustitutas.
Durante el 2017 se espera un incremento de la producción de todas las carnes, y por tanto, la continuación de niveles de competencia semejantes a los surgidos en 2016. En este año China ha sido determinante, incrementando su participación de mercado en las importaciones, excepto en el caso de la carne ovina. Los países asiáticos continúan siendo los de mayor desarrollo del PBI y escalamiento del poder de compra. En 2016 asistimos a un fortalecimiento general del dólar americano, aunque se espera se modere en el correr de 2017.
En términos de clima, pasamos del efecto de El Niño en 2016 con temperaturas por encima de la media en zonas del África y Asia junto a sequías en Australia y Nueva Zelanda, a los efectos de La Niña desde fines del presente año con precipitaciones sobre lo normal. En la variable climática la constante ha sido la dificultad en prever la ocurrencia e intensidad de los fenómenos.
La creciente competencia durante el año 2016 y el comportamiento contractivo de los mercados, provocaron una moderación y baja general de los precios internacionales de los commodities. Fenómenos como el Brexit y la incertidumbre sobre los acuerdos comerciales, resultan en un futuro menos cierto al que hay que estar atentos, agregó el Gerente General de INAC.
A pesar de todo, el consumo de carne en el mundo aumentó en 2016 y se espera que siga así durante 2017 y los próximos 5 años. En cuanto al comercio internacional, e el año 2015 fue un año de retracción, mientras que el 2016 ha sido un año de recuperación más que proporcional de los volúmenes, cosa que se prevé continúe durante 2017.
En el mundo se destacan como mercados en que las importaciones de carne crecen a China y el MENA (Medio Oriente y Norte de África). Rusia continúa en niveles históricamente bajos debido al contexto político y las políticas de autoabastecimiento, exitosas en carne de pollo y cerdo. En cuanto a los exportadores, Australia disminuye su participación por el efecto de la sequía, Brasil se ha tornado más agresivo por la debilidad de su moneda, Estados Unidos ha aumentado el volumen como consecuencia de la reconstrucción de su rodeo y Europa ha irrumpido con carne vacuna proveniente de los rodeos lecheros debido a la caída de las cuotas de producción de leche.
En este contexto, en términos generales, se espera que durante 2017 los precios se mantengan en niveles semejantes a los de 2016. Sin embargo, la situación política y económica de los mercados muestran una mayor incertidumbre a lo habitual, lo cual puede afectar los accesos y la demanda de corto plazo, provocando efectos positivos o negativos inesperados sobre los precios. En resumen, la demanda de carne continua en crecimiento por encima de la oferta, lo cual augura un futuro promisorio, pero la incertidumbre de los efectos económicos y políticos sobre los mercados, determinan en el corto plazo un grado de competencia mayor al esperado en condiciones estables
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