Este lunes llegó a Filadelfia, el primer contenedor con carne ovina con hueso proveniente de Uruguay. En la apertura del contenedor estuvieron presentes el Director de Marketing de PhilaPort Sean Mahoney, el segundo secretario de la Embajada de Uruguay Laureano Betancur, el Director de la importadora Lamb Co-operative Bill Santos, Julio Tealdi del Departamento Comercial y Económico de la Embajada de Uruguay, el Director de FSIS Imports , Agro Merchants Group Dan Sorbello, Bill Ford de la compañía ovina Hamburg Sud, Byron Montalvo de la operadora de puerto Holt Logistics y el Cónsul Honorario de Uruguay en Estados Unidos Peter Longstreth.
Se trata de un embarque de aproximadamente 10 toneladas de todo tipo de cortes, así como también carcasas enteras provenientes de 1000 corderos, faenados y exportados por el Frigorífico San Jacinto - NIREA S.A.
El contenedor que arribó a los muelles del puerto de Filadelfia el pasado 30 de noviembre, fue trasladado al depósito de almacenamiento en frío Mullica Hill, ubicado en Pedricktown, Nueva Jersey, para su verificación física.
En el año 2013, luego de gestiones iniciadas en el 2009 con la puesta en vigencia del Acuerdo Marco para el Comercio y las Inversiones (TIFA), como instrumento para impulsar las prioridades de acceso al mercado bilaterales de Uruguay y los EE.UU., se obtuvo la habilitación para la exportación de carne ovina sin hueso.
A partir de entonces, Uruguay inició el proceso para lograr la apertura de las exportaciones del producto con hueso donde se obtienen los mejores precios en el mercado.
Este logro, se alcanzó sobre la base de una iniciativa público-privada, que utiliza una faena exclusiva de carne que se produce dentro de un compartimento ovino. Asimismo, esos animales son objeto de un esquema de análisis de ausencia del virus de la aftosa y están identificados individualmente dentro del plan nacional de trazabilidad, dando absolutas garantías de que sólo la carne procedente de animales que reúnen estos requisitos es exportada dentro de este programa.
Cabe resaltar que Uruguay es el primer país en implementar este sistema de bioseguridad diferenciada aprobado por la OIE – Organización Mundial para la Sanidad Animal, y los Estados Unidos son el primer país en reconocerlo desde el punto de vista sanitario, lo que representa un verdadero respaldo a la calidad e inocuidad de la producción nacional.
En lo que respecta al comercio de carne ovina en los Estados Unidos, corresponde subrayar que en el período enero-setiembre de 2017 las importaciones de este país suman un total de 732 millones de dólares, un 29,3% más con respecto a igual período de 2016. En este sentido, nuestro país ingresa en un momento en el que la demanda de Estados Unidos es robusta. En 2016, los dos principales proveedores fueron Australia, con un 74,4% del mercado, seguido por Nueva Zelanda con un 24,8%. El 0,8% restante se dividió entre Islandia, Chile, México y Canadá.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca Tabaré Aguerre, acerca de este acontecimiento había comentado que “procuraremos consolidar esta corriente exportadora para que se transforme en un instrumento que permita recuperar esa actividad productiva”
Este “era un mercado al que nuestro país no podía acceder porque utilizamos vacunas (contra la aftosa) para el ganado”. “Pusimos la información, la investigación, la capacidad institucional de actores públicos y privados y lo presentamos en mayo de 2013 en la Asamblea Anual de la Organización Mundial de Sanidad Animal. Esta lo aceptó como primer antecedente en el mundo de un régimen de bioseguridad diferencial para rumiantes, las autoridades sanitarias de Estados Unidos aprobaron el ingreso, y en los últimos días partió el primer contenedor (de carne ovina sin vacunar), había indicado durante una ronda de prensa realizada en el marco de China LAC.