Jóvenes australianos vinculados al sector agropecuario que promueven Conciencia Agropecuaria realizaron una conferencia dirigida a jóvenes productores, estudiantes, institucionalidad y agentes de cambio del sector.
El proyecto que fue incluido en la Rendición de Cuentas por parte del MGAP, cumple así con su primera actividad abierta.
Los invitados fueron Anika Molesworth experta en la temática agraria, productora australiana, especializada en Cambio Climático cuya disertación llevó por título “Los productores son clave para un futuro mejor”y Tristan Baldock graduado en Agricultura, cuya exposición se trató de “Los productores son el vínculo entre la tierra, la semilla y los alimentos que comemos”
Por nuestro país, expuso, Ana María Deschenaux, licenciada en Gestión Agropecuaria. Docente de UTU desde 2007 en Bachillerato Agrario. Además, actualmente se desempeña como alfabetizadora laboral y docente de taller agrario. También lo hizo Freddy Martínez, Perito Agrónomo, quien hoy se desempeña como Director Nacional de Extensión del Movimiento de la Juventud Agraria.
La joven productora Anika sostuvo que la mejora en la industria de los alimentos es una contribución al desarrollo de las comunidades. A los productores se les está pidiendo que den más de lo que dan y se sienten presionados, pues no hay tiempos para reestablecer la tierra.
Uniendo lo que ocurre en la relación entre productores y consumidores, expresó que la población urbana se encuentra desconectada de los temas de la producción de alimento aunque existe preocupación por las enfermedades generadas por la mala alimentación. Habló sobre respetar los tiempos, la diversidad de los alimentos y lo que involucra con ellos así como los recursos; temas que valoró se trabaje en las escuela, también para que los ciudadanos comprendan que también se produce éticamente.
Tristán, integrante de un grupo familiar de agricultores, cuarta generación de una zona aislada de Australia, subrayó la desconexión entre agricultores, consumidores y alimentación. Manifestó que los agricultores australianos se han unido pues deben por el clima invertir en nuevas tecnologías y fertilizantes fluidos para lograr mejores nutrientes, aprender cómo gestionar suelos; planes que han permitido duplicar la eficiencia de uso de agua en 30 años y la disminución del 60 % de los gases que se emiten.
También contó que han trabajado en ajustar lo que cultivan para cubrir con lo que piden los consumidores.
Mirando a los consumidores, informó que una encuesta realizada en Australia demostró que como pasa en muchas partes del mundo, el 83 % de las personas en las ciudades tienen una conexión muy lejada con la producción. Debido a esa realidad llamó a que se escuche la voz de los productores jóvenes, para contar las historias que contribuyan a generar confianza.
El ministro de Ganadería Enzo Benech destacó, muy especialmente, como un punto clave la escuela, la educación, principalmente en las ciudades.
Retomando las palabras del joven productor australiano que hacían referencia a la desconexión entre los agricultores y los consumidores y dijo “Aquí se nos va la vida y le va la vida a la humanidad, porque de esto comemos”
Recordó que el avance tecnológico demostró que la humanidad puede producir más y que las dificultades a superar vienen de otros aspectos más allá de la escasez. Vivimos en un planeta en que la gente emigra permanentemente del campo a la ciudad y agregó “los jóvenes se van a quedar en el campo si la actividad les remunera bien, si son felices y tiene iguales o mejores condiciones de vida que en las ciudades, pero aún no lo hemos logrado”
En especial destacó la necesidad de trabajar con los jóvenes que están en las ciudades más que con aquellos que aún están en zonas rurales. “Lo cual es difícil, se necesita voluntad, dinero y que la gente entienda que la producción agropecuaria es digna, vale igual que cualquier otra producción. Un productor agro cumple una función tan digna como la de un bancario o de un industrial, ni más ni menos y si me apuran capaz que más, porque el productor está produciendo la comida para todo el resto de la sociedad y lo que muchas veces pide es que se le remunere y se le reconozca como integrante de esa sociedad y no lo hacemos”
“No hay gente más preocupada por cuidar el ambiente que un productor familiar porque viven de eso y es el legado que deja generación tras generación” Es frecuente agregó Benech que todos los días veamos en los medios de comunicación y escuchemos de personas que viven en la ciudad que los grandes temas ambientales se deben a la producción. Esto es el resultado del desconocimiento de los procesos para la producción de alimentos y materias primas y la errónea conformación de estereotipos que se construyeron en el tiempo por la desconexión entre agricultores y consumidores.
Los lineamientos estatales en la adaptación al cambio climático, el desarrollo rural y la conquista de nuevos mercados van a ser mucho más difíciles de alcanzar mientras se mantenga esta brecha, acotó.
Audio ministro Benech. mp3