En el tramo final de la Feria Sial China, en el Stand de Carnes del Uruguay existe una alta demanda por información sobre el producto uruguayo, con una concentración de visitantes mayor que el año pasado, que se percibe con filas de espera de clientes chinos.
Ésta ha sido una exposición muy concurrida en el stand uruguayo, que confirma la visión de que estamos "en la ruta de la carne", dijo desde Shanghai el Gerente de Marketing de INAC Lautaro Pérez.
La situación actual, también genera incertidumbre por dos fenómenos que contribuyen a ver el escenario más allá de los aspectos estructurales. En la coyuntura, el episodio de la fiebre porcina africana sin precedentes en el mundo, afecta la producción y consumo de la principal proteína en China. Si no aparece una vacuna, las proyecciones indican que habría una baja en la producción de 13 millones de toneladas para este año y 5 millones de toneladas durante 2020.
Esta disminución es difícil de compensar con importación de otras carnes. No obstante, el ingreso de nuevos actores en el mercado ha implicado seguir con atención esta situación.
De la misma forma, el otro tema importante presente en la Feria Sial China por estos días ha sido el impacto de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, sumado a la depreciación de la moneda china.
Además de los asuntos coyunturales, los estructurales permiten afirmar que la demanda china en torno a la importación de carne permanecerá firme por 10 años más. Éstos son el aumento de consumo de carne per cápita y la sustitución del canal gris por canales de importación directos.
Hoy China es el principal importador del mundo, con tasas de crecimiento del mercado que parecen del mundo de las telecomunicaciones. Lo primero que ha ocurrido es una formalización de las importaciones, que se dio a partir de políticas del gobierno muy severas para combatir el fraude en los alimentos, y que llevó a que gradualmente se fuera disminuyendo el contrabando de carne y ampliando los canales directos.
Por eso hoy hay casi una veintena de países habilitados para exportar, y cientos de plantas. A lo anterior, se suma la mayor demanda, producto del desarrollo económico. La carne vacuna es un producto cuyo consumo per capita es 10 veces menor al de Uruguay, unos 6 kg por persona por año, pero pequeños aumentos en el consumo per cápita de carne vacuna, son miles de toneladas más de consumo.
Por todo ésto, China representa un desafío para la producción uruguaya.