Prácticamente 1 de cada 4 dólares exportados de bienes de Uruguay provienen del sector cárnico, que en el año 2019 exportó unos USD 2.200 millones. Es un sector decisivo para la balanza comercial y la economía del país, donde las mejores condiciones de acceso representan un alto retorno en divisas.
Estos conceptos fueron destacados durante la presentación de la agenda de acceso 2020-2025 por la Gerencia de Marketing de INAC, ante representantes del gobierno y el sector privado.
La presentación estuvo a cargo del Gerente del Área Lautaro Pérez y el Jefe de Acceso e Inteligencia de Mercados Álvaro Pereira.
El acceso a los mercados cárnicos es la mejor inversión que puede hacer el país, dijo Lautaro Pérez durante su exposición. Por cada dólar que se invierte el retorno es de 20, destacó.
El comercio mundial de carnes muestra no solo un fuerte crecimiento, sino también un extraordinario dinamismo, siendo la apertura de mercados un factor de máxima relevancia para la competitividad de la cadena cárnica. Durante las dos últimas décadas, Uruguay mantuvo una posición competitiva relativamente superior a la de otros países de la región, en base a una mejor condición sanitaria, ventaja que prácticamente ha desaparecido. Por otro lado, otros países exportadores de carnes pertenecientes a Norteamérica y Oceanía, han avanzado fuertemente en temas arancelarios a través de la firma de sendos tratados comerciales, mejorando aún más su capacidad competitiva.
El Economista Álvaro Pereira destacó que hay una asincronía en los circuitos sanitarios y arancelarios. Explicó que Uruguay avanzó más rápido en lo sanitario y por eso se abren mercados pero no se utilizan.
En este sentido, Uruguay debe redoblar esfuerzos y desarrollar una agresiva agenda internacional. La propuesta 2020-2025 busca potenciar y capitalizar mejores condiciones de acceso que permitan incrementar volúmenes de exportación a mejores precios, maximizando así la facturación de la cadena. De concretarse exitosamente esta estrategia, el valor de las exportaciones podría aumentar entre USD 1.500 a 2.000 millones en este quinquenio. Es posible crecer hasta en un 20% el valor anual de las exportaciones de carne en el mediano plazo, reduciendo la actual carga arancelaria e incorporando habilitaciones de nuevos mercados y productos. Asimismo, mejores condiciones competitivas generarán el estímulo a la inversión, mayor producción y empleo, aumento de las tasas de extracción, e incursión en dinámicas virtuosas.