En la segunda jornada de la visita al Uruguay del experto en calidad de aire Frank Mitloehner se realizó un evento en Torre Ejecutiva con la participación del Ministro de Ambiente Adrián Peña, el Ministro de Ganadería Agricultura y Pesca Fernando Mattos, presidentes de la institucionalidad agropecuaria de INAC Conrado Ferber, de INIA José Bonica, de INASE Álvaro Núnez, Miembros de la comisión de Ganadería del Senado y técnicos del Ministerio de Economía y Finanzas, Ministerio de Industria y Minería, y Ministerio de Relaciones Exteriores.
Los Ministros compartieron con la audiencia la visión global de la políticas nacionales en ganadería y los esfuerzos coordinados que ambas carteras vienen llevando a cabo.
En esta instancia se realizó una presentación de las actividades llevadas adelante por el Grupo de la Huella Ambiental de la Ganadería en el desarrollo de una metodología que permita medir el impacto de la ganadería en una forma integral contemplando las emisiones de gases de efecto invernadero, uso de los suelos y agua, y biodiversidad.
En su disertación el Profesor Frank Mitloehner enfatizó en cuales fueron los objetivos de los compromisos de París, donde la meta es evitar calentamiento global para que la temperatura del planeta no aumente en más de 1.5°C. Uruguay asumió estos compromisos en 2015.
Expresó, que el metano es un gas que tiene un efecto de calentamiento muy potente en relación con el CO2, pero tiene un comportamiento muy diferente al CO2. Por lo que hay darle la relevancia que amerita. El CO2 permanece en la atmósfera por más de 1000 años, mientras que el metano tiene una vida muy corta en la atmósfera donde al cabo de 10-12 años se destruye naturalmente, es decir que este gas cicla naturalmente en la atmósfera. Esto quiere decir que, si se emiten cantidades constantes de metano a la atmosfera, este gas no generaría un aumento de la temperatura del planeta.
Debido a que las emisiones de metano de la ganadería están directamente asociadas al Stock Ganadero, cuando un país posee un Stock constante, también lo son las emisiones de metano de este sector. Éste es el caso de Uruguay. El sector ganadero hoy en día es climáticamente neutro, es decir que no está contribuyendo al cambio climático.
Sin embargo, Uruguay tiene un gran potencial para enfriar el planeta a través de esfuerzos que disminuyan las emisiones de metano. Una de las posibles soluciones es generar estímulos para la captura de metano, como la creación de un mercado de carbono, siendo un caso ejemplar el estado de California donde hace ya 3 años que este sistema de compra-venta está en funcionamiento. Mediante el uso de este mercado, ¼ de los ingresos de los establecimientos lecheros de California provienen de la venta de carbono que logran secuestrar mediante el uso de tecnologías que permiten producir bio combustibles a partir de la captura de metano.
Enfatizó que 1/3 del carbono producido por la humanidad puede ser secuestrado por los suelos a través de buenas prácticas agrícolas y de manejo del pastoreo, sumado a mejoras en la reproducción y sanidad animal es donde Uruguay puede hacer la diferencia para contribuir al enfriamiento global.
Frank Mitloehner visitando predios agropecuarios en esta jornada.