El Instituto Nacional de Carnes presentó hoy el cierre estadístico del año, con un volumen aproximado de 520 mil toneladas pc; evaluando a 2022 como un buen año en su totalidad, a pesar de la baja de valores en el último semestre.
En conferencia de prensa, las autoridades de INAC y el equipo técnico repasaron los principales indicadores y las acciones del Instituto para posicionar a uno de los principales rubros de la economía nacional.
El Presidente del Instituto Conrado Ferber se refirió especialmente a asuntos que han ocupado a INAC en las últimas semanas como lo es la colaboración realizada para que Uruguay solicite el ingreso al acuerdo transpacífico.
También se refirió a la nueva normativa sobre faena predial y en ese sentido dejó claro que ni el decreto ni la ley habilita la faena para comercializar.
Asimismo habló de la polémica por la importación de pollos en el sector aviar y explicó todas las acciones que se desarrollaron para colaborar y apoyar la exportación de esta producción.
Presidente de INAC Conrado Ferber. Audio de Conferencia mp3
Entrevista al Presidente de INAC. mp3
El titular de INAC hizo referencia además a la compra por parte de Minerva del frigorífico BPU, anunciada recientemente.
Conrado Ferber. Venta de BPU. mp3
El Gerente de Información Jorge Acosta fue el encargado de brindar los principales indicadores de las carnes para 2022.
En el cierre estadístico del año se destacan niveles de faena de bovinos por encima del promedio histórico. Con variaciones importantes en los niveles de actividad a lo largo del año, se estima una faena de bovinos para 2022 con una disminución (entre 7-9%) respecto a 2021 que la ubicará por encima de los 2,4 millones de cabezas; producto de un primer semestre con elevada faena que completó más de 1,34 millones de bovinos y en consecuencia acumulará más del 56% de la faena anual. Estas cifras ubican a 2022 por encima del promedio de los últimos 20 años (2,2 millones).
En materia de precios de hacienda, se observa una evolución atípica de los valores. Luego de unos tres años donde la evolución de las relaciones de precios, tuvieron comportamientos cambiantes, alcanzaron en 2022 valores históricamente altos en dólares corrientes. Con tasas de crecimiento superiores a los de la carne exportada, el precio de la hacienda llega a los máximos históricos en junio (novillo campo, 45 días a levantar) de 5.57 USD/kg en 4ta balanza promedio semanal. A partir de esos máximos, y como contracara, se observaron disminuciones también a tasas superiores a los de la carne bovina exportada.
En consecuencia, el Indicador RHE (relación hacienda/exportación) se ubicó en la mayor parte del año por encima del promedio histórico, observando entre marzo y setiembre valores por encima de 1, para corregir hacia el valor promedio en el mes de octubre.
El anuncio sobre las exportaciones es que hay un nuevo crecimiento de los ingresos para todo el sector cárnico.
Con volúmenes algo inferiores a 2021, el sector cárnico completará ingresos totales por exportaciones de aproximadamente 3.300 millones de USD como consecuencia del aumento promedio de precios de las colocaciones en el exterior, lo que significa un crecimiento de un 10% aproximadamente. Con un crecimiento algo menor (+4,8%), el mercado Chino generará divisas cercanas a los 1.800 millones al cerrar 2022, lo que representa un 56% del total de ingresos y determina un crecimiento de unos 200 millones con el principal socio comercial del sector cárnico.
La carne bovina alcanzaría un volumen de aproximadamente 520 mil toneladas pc; unas 50 mil toneladas menos que 2021 (-9%) verificando disminución en todos los mercados, excepto Estados Unidos (+9,5% de recuperación); pero con un valor promedio por tonelada mayor y que cerraría el año con un promedio acumulado anual cerca de los 5.000 USD/ton pc.
En el mercado interno, podemos afirmar que el consumidor uruguayo es cada vez más parecido al consumidor mundial. En los primeros 10 meses de 2022 se registran volúmenes de consumo similares a los del año anterior de proteínas totales volcadas al mercado interno (+1,3%). Sin embargo, esta estabilidad general encubre algunos cambios en el origen de las carnes y la estructura de consumo.
La carne bovina disminuye 4,8% respecto a 2021 y se ubica por debajo de los consumos de 2020 (-2,6%) y de 2019 (-11%). La carne aviar, segunda proteína más consumida en nuestro país, mostró un crecimiento de 5,3% sobre los valores de 2021 y la carne porcina se recuperó de la caída observada en el año previo, mostrando un incremento del 11% respecto a 2021 y del 8% respecto a 2020.
En 2022 se registra que el 31% de las proteínas consumidas son de origen importado, con crecimientos diferentes en la importación de las distintas carnes.
Desde hace varios años se observan cambios en la estructura de consumo de las proteínas de origen animal, pero es desde los primeros meses de 2022 cuando se invierten las proporciones entre proteínas provenientes de rumiantes (bovina y ovina) y monogástricos (aviar y porcina). En el acumulado a octubre de 2022 el 52% del total corresponde a monogástricos y el 48% a rumiantes; proporción exactamente inversa a la observada en 2020, y más lejana a los consumos históricos de una década atrás (2/3 rumiantes y 1/3 monogástricos).
En términos de precios al público, al mes de octubre, se observan diferencias entre las distintas carnes. El precio de la carne bovina muestra un crecimiento acumulado anual del 4,4% (la mitad de IPC), con tendencia a la baja, acumulando en los meses de setiembre y octubre una caída del 4,6%. Por su parte, la carne porcina es la única que muestra crecimiento real (11,2%) y la carne aviar levemente por debajo de la inflación (7,6%).
AUDIO. Gerente de Información Jorge Acosta. mp3
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